¿Cómo afrontar la fobia escolar?
15:32h Martes, 22 de febrero de 2011
La fobia es un miedo exagerado e ilógico ante determinadas situaciones, objetos o personas. En el caso de los niños, es frecuente que algunos manifiesten fobia escolar. Se niegan a ir al colegio, emplean un montón de excusas para no asistir a clases y cuando llega el momento experimentan una elevada ansiedad que se caracteriza por sudoración, aumento del ritmo cardiaco, gritos, mareos, ganas de ir al baño, etc.
Generalmente, quienes presenta esta fobia es porque han experimentado una situación vergonzante para ellos y no quieren volver a repetirla, por ejemplo, algún compañero se burlo de él porque no sabía algo. También puede ser por el temor a irse de la casa, por no querer separarse de la familia o bien porque los padres no están pasando un buen momento y el niño lo percibe y teme a que pase algo cuando el no esté.
Los motivos son varios, y la realidad es que cuando el niño no quiere ir al colegio se desencadena una situación muy angustiante para todos: lágrimas, tensiones y hasta gritos. Para afrontar esta situación de fobia escolar, los padres pueden implementar diversas estrategias de intervención.
Algunas estrategias de intervención ante la fobia escolar
- Establecer los criterios para que el pequeño se quede en la casa. No irá al colegio si tiene fiebre o una enfermedad manifiesta. Y si es así, el niño hará reposo, comerá sano y no podrá salir de la casa para ir a jugar. Debe estar presente el ambiente de enfermedad. Si no está enfermo irá al colegio.
- Averiguar las razones. Los padres deben conocer por qué los niños no quieren ir al colegio. Deben hablar con el niño, amigos, hermanos e incluso con el colegio mismo con el fin de dar con las verdaderas razones que hacen que el pequeño no quiera asistir a clases. Estas pueden ser muy variadas: miedos a situaciones embarazosas, miedo a dejar la casa, miedo por no comprender lo que explica la maestra… Luego de conocer qué miedo tiene el niño, hay que trabajar para superarlo.
- Hacer un puente entre el hogar y la escuela. Se trata de fomentar las ganas de ir al colegio. Para esto hay que conocer las actividades que organizan el colegio y lo que más les gusta a los niños de él. Por ejemplo, pueden marcar los días en que los niños tienen las materias que más le gustan y fomentar a que espere dicho momento con ilusión: “Mañana tenes dibujo, que bueno!!… cuando llegues del colegio preparamos todo”. También se debe motivar a que los pequeños hagan amistades; los padres pueden organizar que los niños vayan a su casa a jugar, realizar una merienda especial, etc.
Por ahora os dejaremos estas estrategias de intervención, en un próximo post os daremos más recursos para afrontar la fobia escolar.
Fuente: Gobierno de Canarias