Adentrándonos en la ciencia contemporánea
13:18h Miércoles, 07 de septiembre de 2011
El concepto de ciencia contemporánea puede remitirnos a dos dimensiones distintas de una misma idea. La primera está relacionada con los descubrimientos y teorÃas más destacadas del último siglo: la teorÃa cuántica, la astrofÃsica y la cosmologÃa, la genética, la teorÃa de la evolución o la biologÃa molecular son los mejores ejemplos. Sin embargo, todo ello está inevitablemente ligado a la segunda dimensión del concepto: el conflicto filosófico y ético que plantea la actual concepción de la ciencia y su uso.
De este modo, se entenderÃa la idea de ciencia contemporánea como referencia al ‘cómo’ en lugar de al ‘qué’. No se trata tanto de descubrimientos y objetos de estudio como de los nuevos paradigmas y formas de entender la ciencia que llevan a ello. No obstante, ambas cosas van ligadas y una lleva a la otra. En lÃneas generales, se habla de una ciencia supeditada al poder y a la industria tecnológica, sobre todo como consecuencia de fenómenos como la globalización, las polÃticas neoliberales y sistemas basados en la economÃa capitalista. Se ha tendido a definir al cientÃfico como un ser neutral y alejado de cualquier tipo de doctrina o ideologÃa, lo cual limita el cerco de quienes son capaces de convertirse en cientÃficos, y se le ha dotado de un nivel muy elevado de especialización, de tal modo que apenas es capaz de moverse de su exclusivo rango de trabajo. Según los movimientos más crÃticos, todo ello ha convertido la ciencia en una “actividad excluyente, elitista y antidemocrática“. La expresión de todo ello se encuentra por ejemplo, en la investigación que ha dado como producto la existencia de productos transgénicos.
Otra percepción de la ciencia contemporánea hace referencia a los cambios radicales que se han producido en algunos de sus principales pilares durante las últimas décadas. La mayor expresión de ello es el principio de indeterminación o incertidumbre de Heisenberg, que plantea por primera vez la discontinuidad de la naturaleza y que abre la puerta a la espontaneidad y el azar en lo cientÃfico. Ello ha conllevado, por una parte, la aparición de los cálculos de probabilidades y, por la otra, la contradicción con el determinismo cientÃfico, que creÃa poder especificar completa y exactamente todas las condiciones que producÃan un fenómeno o experimento.
Estas son solo algunas de las ideas genéricas a las que puede referirse el concepto de ciencia contemporánea, pero la realidad es mucho más amplia que todo eso. Si nos ceñimos a los términos, puede tener que ver con todo aquello relacionado con la ciencia y con un periodo histórico: la edad contemporánea, esencialmente el siglo XX. De este modo, un estudio esmerado de la ciencia contemporánea no se reduce a una definición. Es algo mucho más amplio que en este blog no tenemos ni el espacio, ni los conocimientos para abarcar. En caso de que os sea necesario, os recomendamos y animamos a seguir adelante con vuestra tarea de documentación.
Foto: DSCF8049-crop por Adelphi Lab Center en Flickr.com.