La matemática en el arte
11:13h Sábado, 19 de noviembre de 2011
Proporción, geometrÃa, perspectiva… Cualquiera que haya estudiado historia del arte, ni que sea de una forma superficial, está familiarizado con estos conceptos. Están presentes en muchÃsimas obras destacadas, y en varios casos resultan básicos para entenderlas. Más allá de eso, a nadie se le escapa que están ligados a las matemáticas. Sin embargo, pocas veces se permite la incursión de una materia en otra. Como si ciencias y artes solo pudieran convivir separadas por una frontera.
Pero no es cierto, y además la combinación de ambas puede ser un modo de, por ejemplo, enseñar las matemáticas de forma divertida. En un cuadro, o en una escultura, los números tienen una aplicación práctica, algo que reclaman muchos alumnos mientras memorizan fórmulas y resuelven operaciones cual robots. Juntos conforman belleza y despiertan sensaciones, un efecto inesperado en algo que proviene de lo racional y no de lo emocional.
El arte puede empezar a aplicarse en la enseñanza de las matemáticas desde la más tierna infancia. En esta etapa son idóneas las obras que representan figuras planas y reconocibles de un modo evidente. Dos ejemplos son Bailando por miedo, de Paul Klee y con los triángulos, cuadrados y cÃrculos como protagonistas; y Cantante Melancólico, de Joan Miró y con la presencia de formas geométricas similares coloreadas con esos tonos vivos tan caracterÃsticos del pintor. El alumno tendrá que detectar las formas, explicar donde se encuentran, contarlas o, en algunos casos, explicar qué representan. Ejercicios muy sencillos. Estudiantes más mayores podrán identificar y analizar formas geométricas en obras más complejas, como las de Picasso o las de cualquier artista cubista.
La perspectiva fue uno de los grandes descubrimientos del arte, estudiado a fondo durante años por muchos artistas. Está presente en cuadros como Las Meninas de Velázquez o La Última Cena de Da Vinci, pero totalmente ausente en las obras del románico. La comparación es clave para determinar la gran importancia de la perspectiva, un buen modo de empezar a trabajarla en el aula
Las esculturas griegas que representaban figuras humanas, sobre todo divinidades o héroes, seguÃan el denominado ‘canon de Policleto’, según el cual el cuerpo era siete veces el tamaño de la cabeza. Eran las medidas de la perfección. Entramos en el campo de las proporciones, muy valorado en esta civilización antigua y recuperado en el renacimiento por artistas como Leonardo Da Vinci. La detección y el análisis de esta estructura proporcional también es un modo de fusionar ambas materias en el aula.
Igual de útil que los juegos para aprender a multiplicar, el uso del arte para enseñar matemáticas es una forma de acercar ambas materias a un público tan complicado como el infantil. Abierto a todo, pero muy difÃcil de complacer.
Fuente: Eroski Consumer.
Foto: Ryan Somma en Flickr.com.