¿Por qué está de huelga el profesorado?

La aprobación del Real Decreto Ley 14/2012 sobre medidas urgentes de racionalización del gasto público el pasado 20 de abril ha generado una gran preocupación e incerteza en la comunidad universitaria de las diferentes ciudades españolas. Madrid, Barcelona y Valencia han sido dos de los focos fundamentales estas últimas semanas donde se ha desatado la indignación de profesores, sindicatos y alumnos que han saltado a la calle con la bandera reivindicativa de la educación pública. La nueva ley que afecta directamente a los profesores y asociados de la universidad les ha llevado a secundar una huelga basada en no dar clases, no poner notas y no firmar actas. Esto sucede en un momento crucial del año -a finales de curso de los estudiantes- lo que supone para todos aquellos en último año de carrera no poder cerrar su expediente, no poder obtener el título e, incluso, tener que matricularse un año más en la universidad para finiquitar las asignaturas pendientes. Esto es lo que ha llevado a los alumnos a sumarse a la huelga del profesorado. Unos y otros, codo con codo, han salido a la calle a reivindicar sus intereses.

Por encima de todo ello, está en juego la esencia de la educación pública. Las nuevas medidas adoptadas por el gobierno de Mariano Rajoy ya atizaron polémica cuando anunció que las tasas universitarias iban a subir espectacularmente, encareciendo de forma notable la matrícula de los estudiantes. Ahora, miles de puestos de profesores asociados están en juego. El despido de todos ellos, supondrá para los que se queden un aumento de horas laborables y un aumento de las asignaturas impartidas. Y nadie ve con buenos ojos que un mismo profesor imparta seis asignaturas cuando está especializado solamente en dos o tres de ellas. Todo ello se traduce en un empobrecimiento de la educación pública. Las intenciones privatizadoras del Partido Popular se entreven en estas medidas que indirectamente empujan a los alumnos a la educación concertada o privada. Si he de pagar una barbaridad para ir a un colegio público, ¿por qué no pagar menos yendo a uno concertado?

La universidad exige ahora la congelación de las tasas y la implantación de un sistema de becas que garantice el acceso a la universidad en las mismas condiciones actuales. Si finalmente no se consigue este propósito, la Universidad de Valencia ya ha anunciado que aumentará su presupuesto para becas para evitar que los estudiantes no puedan pagar la matrícula y se vean obligados a salirse de la universidad. Por el momento, algunos centros ya han asegurado que los estudiantes tendrán sus notas y sus actas firmadas, a pesar de la huelga. Después de todo, la huelga no debe perjudicar a los propios implicados en ella. Y por el momento, esta huelga del profesorado solo parece perjudicar a los estudiantes. Esta situación se prolongará hasta el 15 de junio. A partir de entonces, no se sabe cuántos profesores continuarán con ella.

Foto: Mataparda