Las lecturas obligatorias en las escuelas
07:00h Sábado, 04 de abril de 2009
En la escuela, por lo general, a inicio de semestre se nos da una lista con los libros que leeremos que leer durante todo el año y para aquellos que no les gusta la lectura, es muy difÃcil poder escaparse de eso.
Cada lectura es diferente para cada curso y año y van acorde con el crecimiento mental y psicológico de los niños, pero se me viene a la mente una pregunta: ¿en verdad la obligatoriedad de las lecturas en la escuela hace que los niños adquieran un hábito lector?
Yo creo que esa es una completa mentira y parece ser la premisa de la cual parten muchas escuelas para imponer la obligatoriedad de la lectura en sus planes académicos. El problema es simple, va a ser muy difÃcil que un niño que se siente obligado a leer, lo haga por su cuenta e independientemente cuando ya ha relacionado a la lectura con un sentimiento incómodo.
Si bien no desdeñamos la importancia de la lectura en ciertas etapas de la vida, tanto para desarrollar la creatividad y el sentido crÃtico, estoy en contra de la lectura obligatoria, sin embargo hay maneras opcionales con las cuales se puede motivar a los más pequeños y no tan pequeños para que escojan de una lista de lecturas, la que realmente le apetezca y de esta manera tornar a la lectura en un hábito.
Al brindarles una lista desde donde puedan escoger, los estudiantes se sentirán libres y escogerán la que más le sea afÃn, desarrollando mucho más poderosamente su comprensión y sentido crÃtico.
Otro de los puntos importantes para tratar de hacer que la lectura se convierta en un hábito y que los niños, por ellos solos y no por obligación se acerquen a leer, es dándoles un panorama general de lo que tratará la lectura, de una manera dinámica y didáctica, de modo que ellos sepan anticipadamente por donde irá el rumbo de la lectura, claro que sin aguarle la fiesta del final del libro, sino con un buen adelanto que capture.
Como vemos, todo está en cómo se plantean las medidas para que el lector o alumno desee verdaderamente leer y no sienta el hábito lector como una imposición u obligación que a la larga lo hará disfrutar del hermoso placer de leer.
precisamente, todo va a depender de la forma en que se le plantee al estudiante la laectura que le toca leer, si como docentes, no empleamos un buen planteamiento hacia el habito de la lectura, es logico que al alumno no le va a interesar leer, sino al contrario, no se le esta fomentando el habito lector.