Haz tu propia calabaza de Halloween

¿Sabías que, aunque no lo parezca, Halloween también es una fiesta del interior de nuestras fronteras? El origen celta de la celebración la vincula a tierras gallegas, donde lo de tallar calabazas (o calacús) no era tan extraño hasta hace algunas décadas en ciertas zonas. Así que partidarios y escépticos de esta celebración, aparentemente importada, pueden considerar esta actividad divertida, ya sea para celebrar el Halloween, el Samhain o como simple elemento decorativo. Hoy explicamos algunas maneras para confeccionar nuestra calabaza de Halloween.

La forma más extendida para hacerlo es vaciar la calabaza. Para ello debemos buscar antes la calabaza idónea, adecuada al tamaño que deseamos, más verde que madura para que dure más tiempo y suficientemente plana en su base como tenderse en pie. Si no encontramos ninguna que cumpla este requisito, podemos cortarle un poco la base para lograrlo. Sea como sea, la variedad de calabaza más adecuada es la denominada ‘violina’. Antes de empezar a trabajar, se recomienda limpiar la calabaza con una mezcla de agua y lejía para secar su superfície, así como limar las posibles asperezas e irregularidades con un papel de lija fino. A partir de ahí, para confeccionar tu calabaza terrorífica necesitarás:

- Un cuchillo pequeño y afilado o cutter.
- Una cuchara para vaciar la calabaza
- Un retulador para, previo el proceso de esculpir, marcar en la calabaza la silueta de los ojos, boca y demás elementos que desees.
- La correspondiente vela o velas, o en la versión más moderna, linterna de petaca.

Cuando tengas todo ello, puedes ponerte manos a la obra. En resumidas cuentas, tendrás que dibujar sobre la superficie plana de la calabaza aquello que desees (ojos en forma de triángulo y boca en ‘zig zag’ es lo más común) para luego, muy poco a poco y con la ayuda del cuchillo o cutter, ir recortando cada elemento. Una vez termines, borra los restos de retulador con la ayuda de un paño empapado en alcohol.

Recuerda que puedes aprovechar los restos del interior de la calabaza para hacer un pastel de calabaza o para asar al horno sus semillas, deliciosas como aperitivo. Ten en cuenta también que tu calabaza no tiene porqué tener solo función decorativa. Puedes llenarla de caramelos, ponerle una asa y utilizarla para repartir golosinas entre los niños del barrio.

¿Siempre habías querido una calabaza de Halloween pero te daba miedo lo complicado de su elaboración? Como ves, no es tan fiero el león como lo pintan. Disfruta de una de las manualidades más divertidas del mundo y comparte con nosotros tus dudas, sugerencias y consejos para otros lectores.

Foto: pa314573r por Antonio Fiol en Flickr.com.