Los chicos también se educan jugando en la calle
06:00h Lunes, 17 de agosto de 2009
Como supongo harán cada uno de ustedes, hace uno dÃas estaba en el consultorio de mi oftalmólogo y mientras esperaba a ser atendido me puse a leer una de esas revistas que siempre encontramos en la sala de espera de cada consultorio al que asistimos. En mi no sencilla búsqueda de encontrar algo que valiera la pena leer, ya que las revistas que descansan en cada uno de esos sitios no suelen ser de las más interesantes, encontré una columna que atrapó mi atención, era de una periodista argentina de la que, para no mentirles, no recuerdo el nombre.
La columna contaba de un viaje de la periodista a Uruguay, donde en un pueblo de dicho paÃs, después de mucho tiempo, habÃa visto a un grupo de chicos jugando en la calle. La sensación fue absolutamente gratificante para ella. Luego de que las computadoras, la televisión y los videos juegos arrasaran con toda la atención de los más chicos, transformándolos en niños cesantes, con enfermedades de adultos y un Ãndice de obesidad preocupante; que un grupo de chicos redescubra lo hermoso de jugar en la calle con un puñado de amigos, es algo que no solo gratifica a esta periodista argentina, sino también a aquellos que nos enteramos de esto.
Ahora bien, ¿Por qué nos alegramos al saber que existen chicos a los que todavÃa les interesa jugar con sus amigos en la calle? ¿Qué tiene de importante esto?
La actualidad ha transformado a la calle, sobre todo en los paÃses menos desarrollados, en un lugar muy peligroso, amenazado por la violencia y la inseguridad. Estas razones, junto con las que nombramos anteriormente (ordenadores, videos juegos, televisión, etc.), han hecho más difÃcil la permanencia de los chicos fuera de casa, en un lugar que no fuera un centro comercial o un shopping, y los ha prohibido de jugar a la rayuela; la mancha; el elástico, en el caso de las chicas; y el futbol en el caso de los chicos.
Cuando se juega a algunos de estos juegos en conjunto, los niños se educan también. Se educan con la mejor de las experiencias, se educan con el compañerismo, la amistad, y el ejemplo de lo cotidiano de la vida, que no es lo mismo cuando se refleja por la pantalla de un ordenador en donde el amigo más cercano se encuentra a miles de kilómetros por el otro lado del cable de red.
Por eso, hoy celebramos que un grupo de niños haya vuelto a la calle y alentamos la vuelta de los chicos a volver a tomar el control del barrio. Por supuesto, con los cuidados y recaudos necesarios.
llo pienso que es importante