¿Cuál es la clave del éxito educativo?

Cuando pensamos en los referentes mundiales para la Educación, los países a los que tanto expertos como profanos apuntan son Finlandia y Corea del Sur. Ambos países han vuelto a liderar los rankings internacionales de educación elaborados mediante las pruebas PISA y de la OCDE. ¿Pero qué tienen de especial?

Uno de los factores con que se relaciona el éxito educativo es la inversión, tanto del estado como de los padres. Sin embargo, los líderes mundiales no coinciden en este punto. El gasto en esta área en Finlandia no es más alto que el promedio de los países de la OCDE. En cambio, en Corea del Sur la inversión de los padres la educación de sus hijos es extremadamente alta, ya que el 90% de las familias coreanas puede superar los 400 euros al mes en gasto educativo.

Otro de los aspectos que diferencian Corea del Sur y Finlandia es el tipo de modelo educativo presente en las aulas. Mientras que los coreanos tienen un sistema espartano, en el que se hace hincapié en las evaluaciones, la disciplina, las tareas y los largos días de escuela; los niños fineses tienen uno de los años escolares más cortos del mundo, no son sometidos a muchos exámenes, se les encargan pocos deberes y los profesores los tratan de un modo cercano.

Si la inversión y el tiempo son radicalmente opuestos en Corea del Sur y Finlandia. ¿Dónde radica el éxito educativo? El liderazgo de estos países se explica por factores que son difíciles de cuantificar, como son una actitud general favorable a la educación y la gran calidad de los docentes. La dedicación de los docentes a su tarea como enseñantes, a la par que los padres muestran una gran responsabilidad y respeto por el estudio ayuda a que los niños concentren sus esfuerzos a estudiar.

Además otros factores que potencian los buenos resultados, como el hecho de que la lengua finesa y la coreana se escriban casi como se pronuncia. De este modo, los alumnos que hablan otras lenguas deben concentrarse a perfeccionar su ortografía durante la Educación Primaria, tarea que resta mucho tiempo del estudio de otras habilidades y herramientas y que aprovechan los líderes educativos. Esta ventaja idiomática respecto a otros países podría contribuir a los excelentes resultados de fineses y coreanos.

Por otra parte, Finlandia y Corea son sociedades bastante homogéneas. Los grupos étnicos minoritarios son pequeños y el índice de inmigración en notablemente bajo. Esta tendencia viene corroborada por los informes PISA, pues en estas pruebas internacionales de competencias básicas los resultados más altos corresponden a aquellos países que tienen una menor inmigración.

Sin embargo, la educación es un proceso complejo por el que se transfiere la propia cultura de una generación a otra. Es por ello que el sistema educativo finés es, probablemente, el mejor del mundo para los estudiantes finlandeses; mientras que el sistema de Corea del Sur será el más indicado para sus alumnos. No existen fórmulas que puedan ser copiadas en el resto de países, sino que cada sociedad debe crear el sistema educativo mejor para sus estudiantes.

Foto: Photodeus en Flickr.