Actividades extraescolares para aumentar la creatividad

Las actividades extraescolares son herramientas que tienen tanto educadores como padres para reforzar o estimular virtudes en los niños. También ayudan a que los niños ocupen el tiempo que los padres necesitan para terminar sus respectivos trabajos en actividades que les ayuden a encontrar hábitos saludables y les puedan despertar ganas de emprender nuevos retos.

Para que las actividades extraescolares sean un éxito debemos tener en cuenta al niño y observar cuáles son sus juegos preferidos, qué es lo que se le puede dar bien, o incluso qué le puede ayudar a desarrollar más su creatividad. Siempre es necesario respetar su decisión y que sea él quien escoja finalmente a qué clases quiere apuntarse, ya que obligarle rompería precisamente lo que buscan este tipo de actividades: despertar en el niño su yo interior y ayudarle a averiguar qué le gustaría aprender o desarrollar. De esa manera la actividad ayudará a que el niño de rienda suelta a su creatividad.

También es cierto que no todas las actividades extraescolares están destinadas a aumentar la creatividad de los pequeños, pero si es cierto que las clases de manualidades, de danza o ballet, de música, de teatro, de juegos, de idiomas, de psicomotricidad, de ajedrez, de pintura o de escultura sí que se encaminan hacia la estimulación de la creatividad en los niños. Las relacionadas con el mundo del deporte tienen como objetivo despertar habilidades personales de cada niño y a realizar actividades que, si bien son necesarias y les van a ayudar a estar en forma, no tienen el mismo valor creativo que las nombradas anteriormente.

Las clases de teatro, por ejemplo, les ayudan a aumentar su capacidad de expresión, a trabajar en equipo, a mejorar la lectura, la interpretación y los movimientos corporales, y a sociabilizarse. Con las técnicas de expresión corporal los niños pierden la timidez o vergüenza y aprenden a desarrollar su propia creatividad, ya que la puesta en marcha de una obra de teatro permite a los niños vestirse, dramatizar, representar otros personajes, transformar espacios, etc. Así mismo, la danza o el ballet también sirven para desarrollar la creatividad en los niños, porque les enseña a moverse, a controlar su propio cuerpo y a aprender a sincronizar y coordinar los movimientos corporales con la música que escuchan. De esta forma, los niños aprenden a exteriorizar los sentimientos a través de la danza. La psicomotricidad, por otro lado, les sirve a los pequeños para aprender a moverse y a interactuar con otros niños.

Otras clases que van a ayudar a estimular la creatividad, aunque no con el cuerpo, son las de informática, dibujo, artes plásticas o manualidades. La informática porque al aprender el manejo más profundo de las nuevas tecnologías se dan cuenta de lo que pueden llegar a ser capaces de hacer en un entorno multimedia. Con el dibujo, porque si les gusta pueden expresar sentimientos, sensaciones e ideas a través de él. Las manualidades le van a servir para aprender a exteriorizar sus ideas y sentimientos y adarles forma.

Por otra parte, las clases de música van a ayudar a los niños a entender el sentido del ritmo, van a despertar su inteligencia musical, y les ayudarán a concentrarse y a coordinar correctamente. Las de ajedrez van encaminadas a niños un poco más grandes, de unos siete años, y les ayudan a memorizar y a concentrarse, además de despertarles la imaginación.

En general, las clases extraescolares destinadas a la creatividad van ayudar a los niños a superarse, a descubrirse por dentro y a aprender cómo plasmar sus sentimientos e ideas. No obstante, no se deberían realizar demasiadas horas extraescolares, ya que los niños también necesitan estar unas horas con los padres jugando y compartiendo.

Foto por Rogério Martins en Flickr