Un lunes más, Eliceo te propone un juego, esta vez un juego de exterior: policías y ladrones, más popularmente conocido como polis y cacos. Es una actividad pensada, sobre todo, para pasar un rato divertido, desarrollar las capacidades físicas (rapidez y destreza) y para jugar en equipo. Los educadores pueden valorar y analizar cómo se trabaja en equipo, si se buscan estrategias o si los niños y niñas prefieren más el juego individual.
El grupo se tiene que dividir en dos equipos. Es conveniente jugar en grupos numerosos, de un mínimo de 12 personas porque si no pierde la gracia. Unos serán los policías y los otros los ladrones, por lo tanto unos tendrán que perseguir y otros tendrán que escaparse.
Una vez repartidos en dos equipos, se tiene que delimitar el terreno de juego. Si es un patio, puede ser éste el espacio. Si es en un campo o es un lugar abierto, se debe fijar muy bien por dónde pueden correr. El grupo de los policías tiene que contar hasta 100 y mientras tanto, los ladrones tienen que esconderse. Una vez acaben de contar los polis irán a la búsqueda de los cacos.
Para atrapar a un ladrón, el policía le tiene que tocar. Una vez atrapado, el poli tiene que llevarle a la cárcel, que será un espacio que se ha decidido al principio. Los cacos pueden salvar a sus compañeros cacos. ¿Cómo hacerlo? Tienen que acercarse a la cárcel, sin que les coja ningún policía, y tan sólo dando una palmada en la mano del caco atrapado ya queda libre.
Además, si los cacos que están en la cárcel hacen una cadena, esto permite que si se toca la mano del que está en el extremo queden todos salvados.
El juego se alarga durante el rato fijado, que pueden ser 20 minutos. Cuando se acabe el tiempo, se pita el final de la partida y se hace recuento del número de ladrones que están en prisión. Y luego se juega a la inversa, los ladrones pasan a ser policías. También se hará el recuento. Ganará el equipo que haya logrado tener más cacos en la cárcel al fnal de la partida.
Foto1: Brian Teutsch
Foto2: Clairity
1 Comentario en “Polis y cacos, un juego de exterior”
gracias amigo ¡me salvaste la vida!